Si tienes un proyecto verde seguro que te preocupas de que la sostenibilidad atraviese todo lo que haces. Por eso tienes que tener muy presente el concepto de huella de carbono digital. Si no te suena la cosa, tranqui. Empecemos por el principio.
La esencia de un proyecto sostenible y ético es que el respeto al medio ambiente se encuentre presente de principio a fin en el ciclo de diseño, creación y comercialización del producto. Pero también debe integrarse en otros procesos, como los de gestión interna. No me refiero a usar solo papel reciclado o bombillas LED —que está muy bien—.
A día de hoy, el gasto en tecnología y servicios en la nube es cotidiano e imprescindible en cualquier empresa. Por nube que sea, ocupa y contamina. Y no tiene sentido que tengas un proyecto sostenible y que tu nube sea negra, ¿no?
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La huella de carbono digital existe y podemos reducirla
Cada vez hay más conciencia de que la actividad digital ensucia. De hecho, que se sepa ya el 2% del total de las emisiones tienen como origen las TIC. No es tontería, teniendo en cuenta que Internet acaba de cumplir los treinta añitos.
Enviar un simple e-mail o tenerlo almacenado genera CO2. Piensa la de newsletters que ni abres y la cantidad de spam que recibes. No hace falta multiplicar para imaginar que los cientos de miles de servidores que albergan nuestros datos necesitan enfriarse. Por suerte las principales tecnológicas (desde Apple a Google) se han tomado esto muy en serio y emplean energías verdes para sus enormes granjas de servidores.
Pero, ¿qué podemos hacer como individuos y como entidades para reducir nuestra huella de carbono digital? Para empezar: elegir bien. Y, para continuar, consumir de forma responsable.
Si te has pasado a la moda sostenible y a la banca ética; si la electricidad que usáis en la oficina la produce una cooperativa de energía verde; si eliges alimentos de proximidad y ecológicos… ¿a qué esperas para vestir de verde tu vida digital? Anota algunas ideas:
Elige un hosting ecológico
Se calcula que en el 2020 los servidores de todas las empresas de hosting del mundo contaminarán más que todos los vuelos regulares juntos. ¿Cómo te quedas?
Hay un montón de empresas de ecohosting o hosting verde esperando a que migres tu web. Emplean energías renovables y reducen el gasto energético al máximo. Yo uso Green Geeks, que tiene además un servicio de atención al cliente de lujo, algo difícil de encontrar en este sector.
Limpia a conciencia tu bandeja de correo
Seguro que te suena ese mensaje que se ve en muchas firmas de e-mails del estilo «antes de imprimir ese correo, piensa si es de verdad necesario». Imprimir e-mails resulta un tanto absurdo y nada sostenible. Pero tener llena la bandeja de entrada, o la carpeta de archivados o la de spam, también lo es. No solo recibir o enviar e-mails genera CO2, también tenerlos almacenados en nuestra cuenta. Elimina aquello que no necesites, ocuparás —y gastarás— menos. Cleanfox te puede ayudar.
Ojo, porque según Kaspersky, el porcentaje medio de correo basura en el tráfico global fue del 55,97% en el primer trimestre de 2019. Vamos, que la mayoría de los mails son mierda no deseados.
Y, por supuesto, date de bajo de suscripciones y newsletters que no leas. Ya de paso, consumirás menos espacio en tu hosting, lo que se puede traducir en un ahorro económico.
Envía los mails necesarios, y no más
Según la Agencia para el Medio Ambiente y el Control de la Energía de Francia con un intercambio de 20 e-mails se consume tanta energía como para recorrer 1.000 km. Si hablamos de ámbitos empresariales, estas cifras se disparan. Nada más que añadir, señoría.
Usa la nube con cabeza
Sí, puede sonar raro, pero ¿sabes que los servicios de música en streaming contaminan más que la producción de vinilos y CD? Los servicios en la nube exigen enormísimos centros de datos para darnos servicio. Cuánto contaminamos cuando usamos Internet es una pregunta que debemos tener muy presente cada vez que nos conectamos.
Recicla y reutiliza los aparatos electrónicos
La basura tecnológica es un problemón a nivel planetario. Por eso, cuando tengas que renovar equipos o deshacerte de algún gadget en tu empresa, acércate siempre al punto limpio más cercano. También es una buena opción llevar los aparatos a las tiendas de informática y móviles de la zona. Pueden aprovechar las piezas que aún son útiles y gestionar de forma responsable los residuos.
No perdamos de vista que la gran parte de energía que implica un equipo informático se gasta para fabricarlo, mucho más que durante su vida útil.
Internet también puede ser verde
Si tienes curiosidad, te recomiendo echar un vistazo al informe de Greenpeace «Click limpios: cómo las empresas están creando la Internet verde». En él puedes ver qué compañías apuestan por energías verdes y cuáles se han comprometido a medias. También puedes saber qué servicios consumen más —gana el streaming de audio y vídeo por goleada— y un montón de datos interesantes más sobre la huella digital de carbono.
Si te ha gustado este post, te recomiendo leer este otro sobre marketing verde. Tu estrategia de marketing debe estar alineada con tus principios, ¿no crees? 🙂
