Es una faena tener que cancelar eventos, con el esfuerzo y las horas que implica su organización, sobre todo si el tuyo es un proyecto verde modesto. No querrás que tus clientes pierdan la ocasión de participar, y menos aún que aquellos prospectos a punto de caramelo se pierdan para siempre. Por debes pensar ya en opciones online. Seguro que tu público agradece una alternativa a los eventos físicos para llenar esas largas horas de confinamiento.
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Menos mal que tenemos Internet…
… porque si no, ¿qué sería de nuestra salud mental? Por no hablar de proyectos laborales, comunicaciones sociales varias y hasta peso, ejem (benditos vídeos de Youtube para mantenernos en forma).
Por suerte, el coronavirus nos ha pillado en pleno siglo XXI. Y nuestros ordenadores y móviles echan más humo que nunca. En este contexto, ¿por qué no ofrecer una experiencia positiva y chula a una audiencia tan predispuesta a escucharte?
Pero, para saber qué ofrecerle, es imprescindible conocer sus intereses. Consulta con tu público objetivo qué le parece cambiar ese encuentro offline por otro virtual. Plantea encuestas, lanza preguntas en redes sociales, celebra chats en vivo… Sí, la tan manida escucha social es más protagonista que nunca.
Las redes sociales son el contexto ideal para establecer esta conversación previa al evento virtual. Pero también para continuar con ella mientras se celebra, y hacer seguimiento a posteriori. Los comentarios en tiempo real tienen mucho éxito; nos encanta hacer preguntas en directo y recibir respuestas. A veces, hasta se genera diálogo entre las personas que participan, algo muy valioso. Una vez finaliza el evento, puedes compartir la grabación o un resumen en tus redes sociales. Así lograrás un doble objetivo: conseguir más engagement aún y publicar contenido único y propio.
El vídeo es el rey
Lo estamos viendo sin parar; artistas que ofrecen conciertos desde sus casas, programas de TV que conectan con el salón de sus colaboradores… El vídeo, sobre todo en directo, se está convirtiendo en el formato más consumido.
Ya sea a través de Youtube, Facebook o Instagram, puedes continuar con los webinars que tenías programados para estas fechas. También puedes sumar a tus canales sociales contenidos creados ad hoc para estas fechas en las que el consumo de información —y entretenimiento— se ha disparado. De hecho, es una buena ocasión para mostrar la parte más humana de tu proyecto, quiénes están detrás, qué preocupaciones tienen, qué objetivos se marcan para el futuro, etc.
Ojo, no seas oportunista
Si mi negocio no es del sector sanitario, ¿viene a cuento que me meta en el jardín del coronavirus? ¿Es mejor pasar de puntillas por el tema y seguir con mi rollo sobre la sostenibilidad? ¿Me dedico a publicar como si no hubiera mañana sobre el cambio climático, como hasta ahora? A ver, calma.
Todas las marcas, igual que las personas, tienen algo que decir y aportar ante la crisis de la COVID-19. Lo primero, es dejar claro tu posicionamiento como negocio. ¿Tienes que cerrar sine die? ¿Qué hay de los pagos hechos por anticipado? ¿Seguirás realizando envíos mientras dure el confinamiento? ¿Cómo solucionarás la cuestión de la seguridad e higiene para no generar muchos desechos plásticos? Hay montones de dudas que es mejor aclarar desde el principio.
Por otro lado, no está para nada de más mostrar un mensaje de ánimo y apoyo. La empatía siempre sienta bien. Pero es vital que sea percibida como algo natural; no te compliques con un mensaje demasiado largo o emotivo, mencionando a medio planeta y agradeciendo al otro medio. Menos es más.
Detén las publicaciones sobre tus servicios, productos o promociones
Otra faena gorda, pero qué le vamos a hacer. Reduce al mínimo —o mejor, pausa— tu contenido promocional en redes sociales. La gente está a otra cosa, y no quiere recibir impactos comerciales entre los cientos de actualizaciones sobre cuestiones graves —y algún que otro bulo, je— que ven en su timeline. Se percibirá como algo fuera de lugar como mínimo. Podría generar rechazo, y eso sí que no te conviene.
Es el momento de conectar con el público a través de mensajes sinceros, auténticos y que toquen la fibra con medida. Veamos esto mejor con unos ejemplitos a continuación.
Se habla bastante de RSC estos días. Muchas marcas se están comprometiendo con la erradicación del virus transformando su producción o facilitando las cosas a sus clientes de una u otra manera. Pero no siempre es posible hacer grandes gestos; pero oye, los pequeños también suman y son igual de valiosos.
Por eso, debes convertir las redes sociales de tu negocio en un canal para empatizar con tus seguidores y la sociedad. Toca transmitir que estás a su lado y que quieres echar una mano. Para conseguirlo, puedes:
- Entretener: la gente está ávida de entretenimiento. Haz propuestas en las Stories de Instagram para que participen con un vídeo, una imagen, etc.
- Interactuar: pregunta a tus seguidores qué están haciendo estos días, qué les preocupa más, qué piensan hacer a la vuelta a la normalidad… publica sus respuestas (para esto también es muy útil Instagram Stories) y coméntalas.
- Usa el humor: ¿qué mejor ocasión para que tu marca se muestre cercana y divertida? Los memes inundan las redes, ¡vamos a reírnos un poco de la situación!
- Ofrece contenido o servicios online gratuitos: esa suscripción de pago toca ponerla gratis mientras dure el confinamiento. Fidelizarás que no veas.
- Retransmite en directo: formaciones, entrevistas, opiniones… no hace falta un formato muy elaborado para llegar a tu público. El objetivo es informar, sí, pero sobre todo entretener.
Con todo esto mejorarás tu engagement sin duda, pero también la imagen de nuestra marca sostenible. Ya, ya sé que son tiempos de incertidumbre total y seguramente estás a mil cosas más urgentes. Pero piensa también que estamos ante una crisis a todos los niveles: sanitaria, social… y de comunicación. Tu proyecto verde comunica todo el rato. No puedes dejar de hacerlo ahora.
Además, antes de publicar debes asegurarte de que:
- Las imágenes encajan en el contexto actual. Piensa en la distancia social y en cómo este concepto ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y movernos. Busca fotos que estén en consonancia con esta nueva realidad.
- Replantear tu inversión en Social Ads. Muchas marcas han parado sus campañas, pero no tienes por qué hacerlo. Prueba y vuelve a probar, porque nada está funcionando como antes.
- Publicas siempre con un objetivo claro. La crisis del coronavirus ha dejado obsoleto cualquier calendario editorial. Piensa en qué quieres conseguir con cada post. Evita las frivolidades de otras épocas, aunque no hace falta que pierdas el sentido del humor.
- Pruebas nuevos formatos y horas de publicación. Aunque tuvieras muy contrastado el qué y el cuándo, ya casi nada de eso aplica. Investiga cómo han cambiado las costumbres de tu audiencia para ofrecerle el mejor contenido en el momento adecuado.
Si en algo puedo ayudarte es en la comunicación de tu negocio. Por eso, apunta en la larga lista de la compra de estos días de encierro: Community Manager especializada en sostenibilidad. Razón, aquí.
