La velocidad con la que consumimos contenidos en internet no ayuda a la mejora de la comprensión lectora. Crear posts fáciles de leer para que sean compartidos en redes sociales, uno de los indicadores de éxito, nos exige escribir pensando en quien nos lee.
Aquí hago un resumen de tareas básicas a revisar siempre que queramos redactar para internet.
Índice del post
Usa los subtítulos
Además de que es muy útil para los robots de Google —no solo nos «leen» humanos— y, por tanto, para nuestro SEO, facilitarán el escaneo de la página por parte de nuestro público.
En una página solo debe haber un H1 que, como es lógico, tendrá más importancia que los H2, H3 y así sucesivamente. Esta es una forma muy útil y visual de ordenar las ideas de nuestro contenido, pero que tampoco se nos vaya la pinza anidando cosas hasta el H6; no es para nada necesario.
Divide el texto en párrafos
Pero cuidado, aunque el enter sea reconocido por tu CMS como tal, revisa de vez en cuando el HTML, que no hace daño. Comprueba que aparece la etiqueta <p> al incio y </p> al final de cada párrafo.
Intenta también que sean breves, mejor si no superan las tres líneas. Yo tiendo a enrollarme, lo se, es una lucha diaria. (Pero forma parte de mi encanto).
Ojo a la fuente y tamaño de la letra
Puedes usar un tipo para títulos y otra para textos. Si quieres que no exista duda, tira por las web fonts de Google. Así evitarás depender de la instalación o no en el terminal de la fuente que usas, al ser el servidor quien la proporciona directamente.
Presta atención también al tamaño, para que la lectura sea cómoda en cualquier pantalla. 13 px está bastante bien.
El color y el contraste también son factores a tener en cuenta: mejor que el negro, tira por la escala de grises y fíjate cómo encaja en el fondo.
Resalta lo más importante
Las negritas son lo más utilizado para marcar palabras clave o términos relevantes. Pero no te pases, o conseguirás el efecto contrario.
Algo parecido pasa con las mayúsculas: además de que si las usas demasiado seguro que contravienes alguna norma de la RAE, confundirás a quien te lee. Cuando todo es importante, nada lo es; y no olvidemos que las mayúsculas señalan precisamente eso, importancia.
Haz listas y señálalas correctamente
Los bullets son muy útiles y le dan un toque visual a los textos. Piensa que, para hacer una lista, lo mejor son las enumeraciones con viñetas. Resultará mucho más legible que un párrafo denso de oraciones coordinadas, seguro.
Eso sí, haz listas con un mínimo de tres elementos. Y, como todo, con moderación: lo mejor es alternar párrafos de texto con listados para conseguir posts fáciles de leer.
Incluye imágenes
Añádelas para quitar «peso» al texto: para que no parezca un ladrillote y tire para atrás, pon fotos. Cuida que tengan que ver con el texto o que apuntalen alguna idea básica.
Juega también con el humor: los GIF animados son una muy buena alternativa.
Por una cuestión estética, y para no agobiar en la lectura, es importante que ajustes el espacio con el texto. Vamos, que le des aire a la cosa.
Concluyendo: posts fáciles de leer, engagement asegurado
Conectar con nuestros lectores/as y aportarles contenido de valor sobre nuestra marca, servicios y productos son solo dos de los objetivos de un blog.
Si ponemos fácil su lectura, conseguiremos mayor interacción y compromiso por parte de nuestro público objetivo. Son razones suficientes para tener en cuenta los puntos anteriores cada vez que nos pongamos a redactar un post, ¿no os parece?
Para acabar, un recordatorio: hay que medir el engagement de nuestro marketing de contenidos para seguir mejorando 🙂