Los hashtags están en todas partes, no solo en redes sociales. Twitter e Instagram son las reinas del HT, sin duda. Facebook también les da cabida por aquello de que se sube a todos los carros, y hace poco llegaron a Linkedin. De camino, inundan publicidad en papel, lonas cubre-edificios y lo que haga falta, oiga.
Aunque llevan ya tiempo entre nosotros/as, parece que aún hay gente que desconoce las claves del uso de los hashtags. Seguro que sigues a alguien que con cada publicación enchufa una maraña de amohadillas que hacen ilegibles sus mensajes. Tener que desentrañar el significado de 260 caracteres entre hashtags da un perezote tremendo, sobre todo al ritmo al que consumimos información.
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La naturalidad siempre gana
En Internet a veces perdemos de vista algo esencial: la naturalidad. Ha pasado durante mucho tiempo en SEO, que de tanto optimizar la cosa para buscadores acabó por dejarse de lado a las verdaderas protagonistas: las personas que nos leen. Por suerte, Google puso coto a estas prácticas ya hace rato, premiando la calidad y sí, la naturalidad.
Y, para saber cómo usar hashtags en redes sociales tenemos que seguir unas pautas muy básicas pero, sobre todo, ser naturales.
Cada red tiene su truco
Aunque las etiquetas ya tienen solera —más de la que pensamos— Twitter fue la primera plataforma social en incluir hashtags para señalar las palabras clave, ayudando así a identificarlas y clasificarlas. En este caso el límite al número de etiquetas viene por dos vías: los 260 caracteres máximos por tuit y, oh sorpresa, el sentido común. ¿Cuántas palabras clave puede tener un mensaje con pies y cabeza?
Hago aquí un inciso sobre qué es una palabra clave o keyword, que no está de más. En sentido amplio, son palabras o términos con relevancia semántica. O sea, una especie de palabras «mágicas» que nos dan dan pistas sobre por dónde van los tiros en un texto. Por eso no pueden ser infinitas. Y, por eso, tienen que tener un significado relevante. Que no, que #mucho no es #mejor. No uses más de dos en Twitter, por favor.
Instagram ha puesto el máximo en 30, que suelen ser un bloque de etiquetas después del comentario sobre la foto nada apetecible, pero son indispensables para posicionar mejor en las búsquedas. De hecho, además de seguir cuentas, puedes seguir búsquedas por palabra clave, mira si resultan útiles.
En Facebook pasa como en Twitter: menos es más, o sea que con uno o dos vas de sobra. La diferencia es que buena parte de las conversaciones se dan en entornos privados, por lo que seguirlos no es tan enriquecedor como en Twiter.
LinkedIn los ha añadido este 2019 y son una forma útil de seguir temas, la verdad, aunque todavía no está muy extendido su uso. Cuando vas a publicar una actualización, la propia red te propone los HT más apropiados. De nuevo, uno o dos y andando.
Youtube también se ha sumado a esta manera de facilitar las búsquedas dando la opción de añadirlos a la derecha del título. Eso sí, no te pases de quince HT en tu vídeo, o el algoritmo le hará el vacío. Lo mismo pasará si incluyes aquellos que no tienen nada que ver con tu contenido. Vamos, que no te la juegues por ir de listo/a.
En resumen, a la pregunta cómo usar hashtags en redes sociales, te responderé unas cuantas cositas: olvídate de usar un ladrillo de etiquetas en cada actualización pensando que vas a conseguir más atención y/o tráfico, porque no va a ser así. Tampoco los metas en todo el medio de las frases, rompen, confunden, no mola. Y, por favor, hazlo por mí: no pongas almohadilla delante de cualquier palabra, solo en las relevantes, ¿#queda claro?
Ah, ¡y mucho ojo con los corta y pega! ¿O no te acuerdas de ese actor que publicó en Instagram una actualización sobre la muerte de su padre con hashtags como #HealthyLife o #Happy? Sonrojante es decir poco. Pues eso, que no puedes tener tu parrafito estándar de HT para incluir en cada publicación en cada red social llueve o nieve: adapta.
Entonces, ¿tiene ventajas usarlos o qué?
Pues sí, porque aumenta la interacción. Y sí, porque son un apoyo imprescindible para posicionar campañas de marca. Y sí, porque facilita que las personas interesadas en lo que haces o vendes, llegue a ti a través de búsquedas. Más que suficiente, ¿no?
¿Y cómo c* los elijo?
Fácil: con herramientas. Elegir los mejores hashtags nunca fue tan sencillo. Vale, echar un ojo a las tendencias nunca está de más, pero apps como RiteTag o Display Purposes (esta última es más para Instagram) te pueden facilitar mucho las cosas.
Y recuerda: elige natural, sencillo (nada de HT kilométricos) y claro. Haciéndolo así, ¿qué puede fallar? Montones de cosas, lo sé. Pero que no sea porque no sabes cómo usar hashtags en redes sociales.
