El proceso de creación de una web es un hito y también un reto en cualquier proyecto. Muchas empresas quieren digitalizar su negocio por fin, e invertir en una buena página web es lo primero. ¿Y lo segundo? No escatimar en mantenimiento web.
Tomas la decisión y encargas el marrón la tarea de montar la página a profesionales del diseño y la programación. Pero tienes que participar muy activamente para que el resultado sea el que tú quieres. Así, una vez te entregan la web, por fin respiras con tranquilidad. Pero ojo, la cosa no acaba ahí.
Una web es algo vivo, cambiante. Y no me refiero solo a la actualización de contenidos, que es muy posible que puedas resolver de forma interna.
Necesita un mantenimiento, igual que tu tienda física. ¿O es que no inviertes un euro en tenerla limpia y ordenada? Pues con una web pasa lo mismito.
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¿Qué es el mantenimiento web y por qué es tan importante?
Ya sé que una web es una inversión importante para un pequeño negocio. Después de tenerla online quedan cero ganas de seguir gastando. ¿Y eso del mantenimiento no será un invento para seguir sacándote dinero? Veamos.
La publicación de la web es solo el principio de la historia. A partir de ahí empieza lo bueno: generar contenido de calidad, vender online, dar visibilidad a tus servicios… Y no pierdas de vista que en Internet todo cambia continuamente y hay que adaptarse. No solo WordPress se actualiza muy a menudo, también lo hacen los navegadores y los gustos de la gente.
El mantenimiento web permite revisar de forma regular los archivos, la seguridad, la estructura de tu web, los posibles errores que vayan surgiendo. Es la manera de garantizar que todo funciona al 100% y que la web está actualizada. También es una buena manera de detectar mejoras a nivel de usabilidad, algo básico para una experiencia de usuario/a como dios manda. Vamos, que no es moco de pavo.
Si no añades nuevas funcionalidades basándote en las estadísticas para así convertir más, si tienes links rotos que perjudican el posicionamiento y la navegación… estarás ganando papeletas para que quien te visite tire la toalla.
¿Qué beneficios tiene el mantenimiento web para tu negocio?
En este punto podemos poner ya el mantenimiento web a la misma altura que el diseño y desarrollo. Es una «pata» más de la creación de la página que, si nos la saltamos, nos perjudicará más pronto que tarde. Pero, si contratamos el mantenimiento web desde el primer momento, tendremos estas ventajas:
Tranquilidad
El alivio que da delegar en expertos es enorme. Y oye, eso no tiene precio. O bueno, sí lo tiene, pero seguro que lo merece, ¿no?
Ahorro
Tanto de tiempo como de dinero. Mejor anticiparse y evitar problemas, o tendrás que llamar de urgencia a alguien que te levante la web contrarreloj. Si ya tienes un problema de seguridad, te darás cuenta de que los daños por no haber prevenido pueden ser enormes. Y por tanto, los costes, también. No solo gastarás en contratar un profesional, también perderás dinero mientras tienes tu web offline, además de notoriedad y confianza en tu marca. ¡Por no hablar de si ha habido lío con datos personales!
Mejoras
Merece la pena invertir en un mantenimiento web profesional y de calidad. No solo porque lo barato salga caro, que también. Una persona con experiencia y conocimientos puede proponernos de forma proactiva actualizaciones y mejoras. Estará al día de lo que se cuece en tu web, de qué páginas son más vistas, de qué productos consulta más la gente… Podrás hilar fino para mejorar la web y darle a tus visitantes lo que buscan.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento web?
Como cualquier servicio y especialidad dependerá de muchos factores. Pero, primero, párate a pensar qué clase de página es la tuya y qué necesidades pueden surgir. ¿Tienes una web corporativa sencilla, en la que muestras lo que haces y poco más? ¿Lo tuyo es un e-commerce con miles de productos? ¿Tienes planes futuros de ampliación de tu negocio o tu catálogo?
Si la página tiene poca chicha, igual te compensa contratar bonos de horas. Si es algo compleja, el mantenimiento fijo mensual será la mejor opción. En cualquier caso, pide varios presupuestos y plantea todas tus dudas.
Los precios que te den dependerán de varios factores:
- Con qué está hecha tu web: ¿qué CMS usas? WordPress, Drupal, Prestashop, Magento… No hay el mismo número de personas expertas en uno que en otro. Si tu web ha sido programada de cero, la cosa será menos económica.
- Grado de complejidad de la página: no es lo mismo un e-commerce con cientos de categorías que una web corporativa con cuatro páginas.
- Experiencia y especialización del o la profesional.
- Disponibilidad horaria: estar pendiente de lo que pueda pasarle a tu web 24/7 se paga.
El mantenimiento web es imprescindible
Cuando compras un candado para tu bici te recomiendan que al menos inviertas en él el 10% de lo que te costó la bicicleta. ¿Cuánto estás dispuesto/a a invertir en la seguridad de tu web? Piensa en lo que te ha costado y piensa también en el valor de tu proyecto. Además, la seguridad es solo una de las áreas que se tocan en el mantenimiento web.
Igual te compensa invertir menos dineros en Facebook Ads y contratar los servicios de una persona experta. Tu salud y la de tu negocio lo agradecerán, prometido.
