Ofreces un servicio y no vendes un producto tangible. Cada día luchas porque las personas que te rodean den el valor que se merece a tu trabajo. Si hasta te pasa con tu familia y tus amigos, que aún no ven la complicación de eso de las webs y el Facebook… qué no pasará con tus clientes si eres consultor/a de marketing online.
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La visibilidad de lo que haces
En cualquier profesión hay muchas tareas que no se ven, pero que son imprescindibles para completar procesos de la mejor manera. ¿Hay algo más desagradecido que redactar las fichas de producto de un e-commerce? ¡Y lo vitales que son para su posicionamiento y confianza online!
La mayor parte de la gente no sabe —ni tiene porqué—, qué hay detrás de un plan de marketing o porqué es importante cuidar los textos de una web. De la importancia de crear una identidad de marca, mejor no hablemos. Pero bueno, yo tampoco conozco qué trabajo y formación hay detrás de instalar una caldera o montar una pared con pladur. Cada uno con lo suyo, ¿no? 😀
La faena llega cuando plasmas en un presupuesto los ítems que consideras necesarios junto a su correspondiente valor económico. ¿De verdad hacen falta tantas cosas (y tan caras)? ¡Si yo solo quiero una web! Vale que no tengo ni nombre, ni logo, ni muy claro a quién me dirijo, pero solo necesito una web.
Suspiro.
El todo por la parte
Seguro que más de una vez has recibido una petición para la gestión de redes sociales. O para la creación de una web. O para el diseño de un logo. Así, bien aisladita cada cosa.
Entonces empiezas a preguntar al posible cliente en qué punto está su proyecto. A qué público se dirige, cómo es su presencia online, qué hay de su posicionamiento… Sí, llegado este punto la conversación se complica.
Últimamente tengo unas ganas locas de hacerme una camiseta que ponga: una web no va a solucionar tus problemas.
Que sí, que es algo vital, básico, inevitable. Una empresa hoy en día tiene que tener, sí o sí, una página web. Pero, detrás de esa cosa que aparezca al teclear una url, hay mucho más. O debería, y tú, como consultor/a de marketing online que eres, se lo tienes que hacer saber al cliente.
Consultoría como alfabetización digital
El mundo se divide en dos tipos de personas: las que trabajamos en entornos online «produciendo» y las que utilizan ese entorno para desarrollar y mejorar su actividad profesional. O sea, los que hacemos las herramientas y los que las usan. Vale, no solo para su trabajo, también para su ocio, su vida… whatever.
La mejor manera de hacer valer tu formación, experiencia y horas de trabajo como consultor/a de marketing online es mostrar al cliente qué vas a hacer para conseguir los resultados pactados. Es decir: esto es lo que puedo hacer para mejorar tu negocio. Esto es lo que necesitas, esto es lo mejor que puedo ofrecerte, esto es lo ideal.
A lo que voy es que, una tarea vital para nuestra salud económica y mental es mostrar a la gente el porqué de las cosas. Descifrar, destripar, despelotar. Bueno, solo las dos primeras. Cuenta de qué se compone tu propuesta de una forma didáctica a la vez que persuasiva. Te voy a acompañar, aconsejar y dar soporte. Y lo voy a hacer por esta razón y lo voy a hacer así y asá.
Habla el mismo lenguaje que tu cliente
Adaptarse al interlocutor es una muestra básica de empatía. Curiosamente, a este ejercicio se resisten muchos profesionales del marketing online, con la falsa creencia de que, cuantos más tecnicismos y palabras en inglés que uses, más profesional parecerás.
Antonio Painn lo explica muy bien su post ¿En qué consiste una consultoría de Marketing Online? Parece que el objetivo es pescar en dos peceras, y al final, ni en una ni en otra:
¿La razón parece ser, algo tan humano, como el querer pescar en dos peceras a la vez. Si bien podemos llegar a un público neófito en marketing digital, por el mismo precio y con unas pocas palabras más, nos aseguramos captar la atención de un publico más formado, casi técnico en materia de marketing digital. Pero la realidad es bien distinta, y te pongo mi ejemplo, después de haber consultados más de 50 páginas de consultoría sobre Marketing Online, me he dado cuenta de lo poco me he enterado. Y más que aclarar ideas, me he llevado algunas confusas. Antonio Painn.
Entonces, ¿cómo explico mi trabajo como consultor/a de marketing online?
De nuevo, empatía: ponte en el lugar de tu cliente. La labor de un consultor/a de marketing online es muy útil para cualquier empresa, pero más si es un proyecto que está arrancando. Pero, ¿hasta qué punto el cliente está dispuesto a dejar «entrar» a alguien externo, y hasta dónde es capaz de delegar?
Para empezar, deja claro que una consultoría es una asesoría. Mátame, pero es que es así. Cuando se contrata a un/a consultor/a del área que sea, se obtiene su asesoramiento especializado, sus consejos, su orientación. Y no los de tu cuñado que sabe de internet o tu colega el que maneja Photoshop. Hablamos de alguien con formación y, en este caso, experiencia en marketing digital.
El/la consultor/a de marketing online no está para ejecutar. Repito, no está para ejecutar. Su tarea es en gran medida de análisis, tanto de la situación actual como de la posterior evolución. Además, traza estrategias y define acciones.
Por ello, una parte de la consultoría se dedicará a formar al equipo que vaya a ejecutar esas tareas que señales. Esto en el caso de que se resuelvan internamente, claro. También puedes recomendar a las personas con las que colaboras habitualmente. Otra opción es u ofrecer tus servicios como Community Manager, redactor SEO, etc. Pero siempre presupuestado al margen de la consultoría; son tareas, servicios y tarifas distintas, déjalo muy claro.
La importancia de mirar «desde arriba»
El gran valor que aporta un/a consultor/a de marketing online es doble: tener un punto de vista externo y ajeno da mayor objetividad. Por otro lado, su visión global del proyecto es muy valiosa para encontrar soluciones y estrategias de mejora. El/la consultor/a entiende la marca y lo que hace, además de empaparse de la filosofía y la cultura de la empresa.
Si tienes un proyecto empresarial, valora contratar una consultoría de marketing online, en serio. Aunque solo sea porque cuatro ojos ven más que dos.