Blog de marketing verde: Social Media, contenidos y mucho más para el sector ambiental

Cómo saber cuándo externalizar los contenidos

Piensa en cuánto tiempo puedes dedicar a generar contenidos para tu marca. Multiplica por tu tarifa/hora. ¿Te compensa? Seguro que no. Al externalizar los contenidos ganarás calidad y ahorrarás tiempo y dinero. Una persona profesional de la redacción será siempre más eficaz que tú, que no lo eres. Además, contará con formación especializada y experiencia.

Pero la realidad es que todo el mundo se resiste al principio a tercerizar. Sobre todo si llevas tiempo encargándote de esa tarea. Pero cuando te das cuenta de que puedes librarte de ella pagando a alguien mucho menos de lo que vale el tiempo que inviertes tú… se hace la luz. Y te preguntas por qué no subcontrataste antes.

El punto de externalizar los contenidos siempre llega

Y es muy buena señal que lo haga. Querrá decir que tu negocio marcha y que necesitas cada vez más tiempo para hacerlo crecer. Eso implica que debes olvidarte de tareas que ni te corresponden ni ejecutas con eficacia.

Y eso es algo que a veces cuesta una barbaridad. Pero, como dice el estribillo de este temón de la Pantoja:

No te aferres
No te aferres
A un imposible
Ya no te hagas
Ni me hagas más daño

Estas letras esconden verdaderos mantras para negocios exitosos

Que no te empeñes más. Suelta ya esa tarea. Te está saliendo más cara de lo que crees. Anota, porque debes externalizar cualquier servicio si:

  • Se te hace demasiado cuesta arriba encargarte de él. ¿Te frustra? Mejor déjaselo a otro.
  • Sientes que necesitas conocimientos técnicos de los que careces. Vamos, si te hace falta eso de «ponerte al día», que siempre solemos posponer por pereza o simple falta de tiempo.
  • Dudas de la calidad del producto que obtienes y piensas que hay mucha gente que lo haría mejor que tú.
  • Tu intuición te dice que ha sido mala idea meterte en ese fregao. Debemos escuchar más a esa voz interior.
  • No es una tarea propia de tu cargo, puesto o especialidad y ves que vas a tener que responsabilizarte de ella de forma frecuente.
  • Lo dejas para el final y te estresa a última hora tener que ponerte con ello.
  • Te aburre. No hemos venido aquí a sufrir.

El error de querer abarcarlo todo

Es algo muy común en los negocios digitales. Si alguien monta un bar no se le ocurre encargarse de atender la barra, de estar en la cocina, de servir las mesas, de llevar las cuentas, de limpiar, de contactar con los proveedores, de buscar dónde hacer publicidad, de crear la imagen corporativa, la web…. ¿sigo?

Entonces pensemos por qué la gente que emprende un proyecto online siente que puede hacerlo todo. Párate a verlo con calma. Basta que crezcas un poquitito para que sientas que todo te supera.

Por eso hay que saber decir «hasta aquí», y aprender a delegar. Nuestra salud mental, y la de nuestro negocio, lo agradecerán.

Es fácil saber que algo se te está yendo de las manos. Solo tienes que revisar las horas que dedicas a esa tarea y pensar qué podrías hacer en su lugar. Para acabar, reflexiona con honestidad: ¿de verdad nadie más puede encargarse, solo tú?

No merece la pena pelearse una tarde entera con WordPress porque la última actualización ha descolocado algo. Tampoco dedicar 5 horas a escribir un post de 400 palabras.

Tu tiempo vale mucho como para perderlo dándote cabezazos contra la pared. Yo también lo he hecho —y lo sigo haciendo; es lo que tienen las costumbres arraigadas—. Por eso sé que no es productivo, rentable ni útil.

Hablamos de productividad, pero también de reconocer tu valor como profesional.

La cosa es simple: las 5 horas que te lleva escribir ese post semanal, ¿en cuántos euros se traduce si cobras, por ejemplo, 50€/hora? Menuda barbaridad. ¿Seguro que no es mejor ofrecer esa tarea a un/a profesional de la redacción? Te ahorras dolor de cabeza y una cantidad de dinero importante. ¿No ves claro ya que necesitas externalizar los contenidos?

En resumen: deja de perder el tiempo intentando hacer cosas que otras personas resolverán mejor y en menos tiempo. Subcontrata.

Pero María… ¿de verdad debo externalizar mis contenidos?

Ya, sé que al principio puede costar ceder el testigo a alguien «ajeno» a tu proyecto. Tú sabes mejor que nadie qué hay detrás y cómo funciona todo. Puede que, además, los contenidos que necesites sean muy técnicos y especializados.

Y si llevas tiempo encargándote de actualizar el blog de tu empresa, lo sentirás como algo propio. Lo percibirás como una tarea demasiado personal para tercerizarla.

Pero deja que te diga algo: con búsqueda e investigación se consiguen muchas cosas. De hecho, es el punto de partida de cualquier trabajo de redacción.

Y deja, deja, ven aquí. Te diré otra cosa más: seguro que hay redactores/as que se han especializado en tu sector. Seguro. Pero fijo, eh. Bueno, o al menos en alguno muy parecido, que igual te dedicas a algo muy minoritario y estoy aquí tirándome el pisto de más.

Te animo a probar a externalizar los contenidos de tu proyecto una temporada. Vas a sentir tal liberación que no volverás a la situación anterior ni de broma.

Llegado este punto, ¿qué tal si hablamos? Seguro que puedo quitarte algún que otro peso de encima y con una transición su-su-suave. Y, si el tuyo es un proyecto verde, no me pierdas de vista: soy redactora especializada en sostenibilidad. ¡Espero tu e-mail!

Sobre la autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.